Mi primera vez con juguetes sexuales: Más fácil y sencillo de lo que sabes

Colaboración con Mariluz Belda

A lo largo de los años, hemos recibido estímulos sociales, y no tan sociales, provenientes de muchos factores a nuestro alrededor que nos han hecho 'creer' que conocíamos los más profundos secretos sobre el sexo. Sin embargo, ninguno de estos estímulos me ha servido de ayuda para conocer mi cuerpo y lo que verdaderamente disfruta. Es, a base de probar y descubrirte lo que te hace saber cómo funcionas.

Como primer contacto con el mundo de los juguetes sexuales y todas las herramientas a nuestro alcance, prácticamente desconocidas, que podemos usar para un mayor disfrute del vínculo con nosotrxs mismxs y/o con nuestra pareja busqué asesoramiento en una sex shop que conocía previamente por medio de un amigo.

Con un leve conocimiento sobre el tema, pregunté qué debía elegir para una primera vez e inmediatamente, la respuesta fue una pregunta a la que inconscientemente respondí. ¿Qué es lo que más me gusta? Es preciso conocer un mínimo tu cuerpo para poder elegir un artículo sexual ya que cada uno está equipado con diferentes formas, funciones e incluso tactos.

Pensé en comprar un juguete básico (forma fálica sin vibración), según también las recomendaciones de la persona que me atendió; no obstante, después decidí arriesgar con algo que me había resultado interesante en conversaciones previas con amigxs. El producto se puede describir como un 'huevo' (palabras textuales de la persona encargada en la tienda) vibrador con control remoto. La explicación de su funcionamiento me sirvió de mucha ayuda ya que tuve un trato bastante personalizado y cómodo; mientras me cobraba, me regaló una pila de recambio, además de varios sobres de lubricante en gel que me afirmó que deben usarse siempre que se practique un acto sexual ya que la saliva suele resecar y agrietar la piel. En la tienda me gustó, y tristemente, sorprendió el ambiente tan abierto y orientativo que había por parte de todxs lxs clientes, ojeando y comentando los productos, así como las personas que estaban aconsejando y recomendando productos según gustos y aficiones.

El producto es fácil de utilizar, una vez que te encuentras relajadx y con una disposición positiva en cuanto a su uso. Al principio puede resultar algo extraño, ya que la zona debe estar lubricada, o bien naturalmente o con lubricante, pero una vez comienzas a probar las diversas potencias (¡hasta un total de 12 distintas¡) lo único que puedes hacer es disfrutar de tu propio placer y cuerpo en su totalidad. Su forma y función hace que pueda usarse tanto vaginal como analmente, además de poder utilizarlo con otra persona otorgándole el control y regulación del 'huevo' según tus gustos y, por su puesto, el vínculo y confianza.