Cuídate mucho: más vale prevenir
No podemos hablar de sexualidad sin hablar de protección. Las enfermedades e infecciones de transmisión sexual en su mayoría se transmiten de una persona a otra durante las relaciones sexuales y según los datos del Ministerio de Sanidad cada vez son más comunes y suponen un grave problema para la salud pública.
Sara Silvar
¿Qué debemos saber? ¿Cuáles son los principales riesgos de contagio durante las relaciones sexuales? Quizá estas representaciones te ayuden a hacerte una idea...
Para empezar: ETS o ITS
Estamos acostumbradas a escuchar el concepto de enfermedad de transmisión sexual o ETS. Sin embargo, no resulta un término adecuado para hablar sobre las consecuencias de las relaciones sexuales sin protección. Es necesario hablar de un concepto menos conocido: las infecciones de transmisión sexual (ITS).
Para algunos organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar hablamos de ETS cuando una infección de transmisión sexual se convierte en una enfermedad.
¿Qué son las ITS?
Como bien indica el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar, son infecciones de transmisión sexual que "[...] en su mayoría se transmiten de una persona a otra durante las relaciones sexuales" y están "causadas por bacterias, virus, hongos o parásitos".
Algunas pueden no presentar síntomas. Esto favorece el contagio y dificulta que la persona infectada detecte el problema. Por este motivo, es altamente recomendable que las personas activas sexualmente acudan a hacerse un control médico anual.
Las ITS pueden clasificarse en bacterianas (como clamidia, gonorrea, sífilis) y víricas. Las primeras se pueden tratar y curar con antibióticos. Según datos de la OMS, se estima que, anualmente, unos 376 millones de personas contraen alguna de estas cuatro infecciones de transmisión sexual (ITS): clamidiosis, gonorrea, sífilis o tricomoniasis.
Sin embargo, las ITS de origen vírico no se pueden curar, pero sí controlar. Algunos ejemplos son el herpes genital, el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) o el virus del papiloma humano (VPH).
¿Cuáles son los tratamientos disponibles?
Actualmente se dispone de tratamientos eficaces contra varias ITS.
- Tres ITS de carácter bacteriano (la clamidiosis, la gonorrea y la sífilis) y una parasitaria (la tricomoniasis) se suelen curar con pautas de antibióticos eficaces de los que se administra una sola dosis.
- Los antivíricos más eficaces pueden atenuar la evolución de la sífilis y la infección por el VIH, pero no curarlas.
- En cuanto a la hepatitis B, hay antivíricos que pueden ayudar a luchar contra el virus y retrasar las lesiones hepáticas.
Si no se detecta y, por lo tanto, no se trata, una infección de transmisión sexual puede derivar en una ETS con graves complicaciones. Uno de los casos más comunes ocurre cuando no se trata el virus del papiloma humano y causa cáncer de cuello de útero. La OMS advierte que "prácticamente todos los casos de cáncer de cuello de útero (el 99%) están vinculados con la infección genital por el VPH".
Para proteger nuestra salud mientras disfrutamos de la sexualidad es conveniente tener en cuenta las precauciones necesarias para mantener sexo seguro y sin riesgos. Una de las mejores formas es usar una barrera (como el condón, el condón femenino o la barrera de látex bucal) cada vez que tienes sexo oral, anal, o vaginal.
Hacerte pruebas de ETS periódicas también es parte del sexo seguro. La detección de las ETS es un proceso sencillo que puedes realizar en tu centro de salud. También puedes solicitar esta prueba a un médico de cabecera o a un ginecólogo en el caso de las mujeres.
En los siguientes enlaces puedes encontrar centros seguros para realizar las pruebas:
https://apoyopositivo.org/programas/checkpoint-vih/
https://www.cesida.org/inicio/donde-hacerse-la-prueba-del-vih/madrid/
https://www.farmacialavapies.com/salud-sexual/pruebas-vih-gratis-madrid