Bienvenida a todas tus fantasías: visitamos el market erótico más grande de Madrid

27.11.2019

¿Alguna vez has visitado un sex shop y te has sentido incómoda? ¿Fuera de lugar? ¿Observada? Te recomendamos una experiencia totalmente diferente y apta para todos los gustos en BeLover Erotik Market. 

Sara Silvar


Anímate a hacer una visita a Santa Brígida número 4, en Malasaña. Acércate a la esquina de la calle con Fuencarral y déjate llevar por este espacio erótico.
Anímate a hacer una visita a Santa Brígida número 4, en Malasaña. Acércate a la esquina de la calle con Fuencarral y déjate llevar por este espacio erótico.

Decidimos visitar esta tienda en concreto porque ofrece una experiencia diferente: un mercado erótico en el que encontrarás productos de diferentes estilos y para todos los intereses sexuales. Nos enamoró por su concepto de espacio abierto, su decoración y la atención al cliente. 

Paseando por Malasaña, llegamos a la calle Santa Brígida número 4. Haciendo esquina con Fuencarral y en una calle con nombre de santa, nos encontramos con BeLover Erotik Market. Un gran espacio abierto con 200 metros cuadrados dedicados al mundo del placer y a los juguetes sexuales. Sin embargo, el market es más que un sex shop.

Para que no te pierdas, han colocado este cartel en la entrada y puede verse fácilmente si estás por Fuencarral. Solo hace falta pararse un momento, girar hacia la izquierda y decidirse a entrar. 

El market se sitúa en una planta baja diáfana, amplia, colorida y exquisitamente decorada, capta la atención de los clientes. Han conseguido que una tienda erótica sea muy acogedora.

Hay muchísimo donde elegir y por eso el asesoramiento de los trabajadores es fundamental. Tras un amable recibimiento, los clientes suelen pasear por toda la estancia observando la gran variedad de juguetes sexuales pero también otros productos que no están en todas las tiendas eróticas como pueden ser libros sobre sexualidad, novelas, todo tipo de preservativos o, por ejemplo, la copa menstrual. Objetos que no sirven para provocar placer pero sí para cuidar la salud, higiene y educación sexual.

En una tarde de lunes en el mes de noviembre, podemos ver a diferentes tipos de clientes y visitantes. La tienda recibe a personas que ya tienen claro lo que quieren comprar y también a muchas personas, parejas y grupos que van buscando inspiración y consejos. Gracias a la forma en la que están colocados los productos, funciona como una galería de arte. Los clientes parecen visitantes de una interesante exposición sobre sexología y van pasando de un stand a otro, como quien observa esculturas de arte contemporáneo. Igual que en el museo, algunos no pueden contener sus impresiones y comentan en voz alta: "Madre mía, no sabía que había tantas formas para un vibrador" o "¿Cuál es la diferencia entre estos dos geles?" Prueba, prueba!".

A las 18.00 horas, el market está relajado y los tres trabajadores tienen tiempo para asesorar individualmente a los clientes que así lo desean. La calma se rompe cuando entra un grupo de cinco mujeres de mediana edad y se van directas a uno de los stands más famosos del año: el de los llamados "succionadores de clítoris" o Satisfyer. Una de ellas decide no arriesgar y pregunta a las trabajadoras: "Nos gustaría que nos recomiendes uno de ellos, porque llevamos meses escuchando que es lo mejor que hay". Con una sonrisa y con sinceridad en cuanto a la relación calidad-precio, el equipo de BeLover aconseja a las mujeres y les permiten probar el efecto de este juguete sexual en la palma de la mano. Las risas y las expresiones de sorpresa inundan la estancia. "Disculpa, es que estamos en nivel de iniciación con todo esto", comenta una de las señoras. Los demás sonreímos con complicidad.

El ambiente es agradable y, como cliente, puedes sentirte cómodo para hacer preguntas. El poder probar los juguetes sexuales para ver cómo funcionan o simplemente para comprobar cómo es el tacto es un aspecto muy positivo. No hablamos solamente de vibradores, también se pueden probar los geles, lubricantes y otro tipo de cremas para conocer sus perfumes y texturas antes de comprarlos.

La sección de geles y lubricantes se encuentra entrando a la izquierda, al lado de la caja. La variedad de productos es abrumadora y, nada más acercarnos a los stands, una trabajadora nos ofrece información sobre las diferentes marcas y materiales que se utilizan. Algunos se pueden ingerir y algunos son aptos para pieles sensibles. "Quería saber si tenéis un gel de efecto calor", pregunta una mujer. Pues sí, tienen de todo. Efecto calor, frío, vibración y también productos más simples a base de agua o silicona.

Cuesta pensar en un producto erótico que no se encuentre en este market. Haciendo el recorrido por la tienda puedes encontrar ambientadores de feromonas, aceite tántrico de cannabis, chucherías con formas de genitales, múltiples juegos de mesa de temática sexual, etc. Para situarnos, sabemos que hay unas siete secciones, las mismas que podemos encontrar en la tienda online: juguetes, cosmética y lubricantes, preservativos, afrodisíacos,lencería, juegos y varios.

Tras curiosear todo y probar un par de cosas, nos acercamos a la caja y nos sorprende positivamente que solo ofrezcan bolsas de papel y que, tras la primera compra, obtienes un descuento del 20% para la próxima. Satisfechas, antes de irnos preguntamos cúal es el producto más vendido últimamente. En Belover lo tienen claro: el satisfyer. Con un precio que parte de los 29,99 euros, es uno de los productos más demandados desde la apertura del market el pasado verano.

Y tú, ¿conoces el market más grande de Madrid? Haz como nosotras, acércate a Malasaña o aprovecha y curiosea su página web. ¿Conoces otro mercado erótico que debamos visitar? Cuéntanoslo aquí.


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